Terrorismo divino

AQUÍ ni escraches ni manifestaciones ni huelgas desordenadas: qué vergonzosa insuficiencia. Aquí, o se forma la mundial o no se entera más que la portavoz de Seguridad de Vasconia, que llama a la consejera de Seguridad de la Junta para que imponga el silencio (de la Ertzantza, claro). Con estos desgobiernos, el mejor empleo que hay, para quien no le importe la violencia, es el de terrorista vasco. Ojalá la policía tratase a todos los ciudadanos seglares como a los independentistas. Aquí los terroristas firman sus exigencias (sic) antes de disfrutar de tres días de permiso. Eso cuando están presos. Aquí, entre nosotros, los desahuciados pueden suicidarse sin que se entere nadie. Pero los anarquistas más duros prefieren ejercer el desmán y ser juzgados luego como terroristas: eso han hecho los de Bandera Negra. En la delegación del gobierno de Bildu, lo mejor es quitar el retrato del Rey y poner el de un etarra, Ángel Gurnido, por ejemplo. Y protestar por deficiencias insoportables con razones sólo conduce a ser encarcelado. Las protestas, a lo cartujo. El resto de parados, que se ahorque. ¿¡Viva España!? No, no, eso de ninguna manera. No va a ninguna parte.